ENSAYO SOBRE LA AMISTAD
El curso del tiempo y las teorías tienen que ver no solo con
lo que la academia dispone, sino también con lo que sucede en la vida. Una de
etas categorías de la compleja vida del
ser humano esta demarcado por sus amistades y las personas que conoce a los
largo de la vida. El propósito de este ensayo es escribir lo que puede
definirse como la mistad en el ser humano, definido y comprendido hasta el
momento actual de mi trayectoria por estos instantes en los tiempo del planeta
y de esta era del hombre. He tenido la suerte de haber encontrado muy buenas
personas que comprendí como amigos en toda mi vida. Amigos que marcaron mi vida
por los lasos emocionales que se fueron creando con cada nueva experiencia y
momentos que compartimos por gustos similares adquiridos, imitados y
experimentales. Creo sin lugar a dudas que la definición de nuestras
personalidades, individualmente, es lo que determina en primera instancia los
que vamos conociendo como amigos. Mi familia y su influencia en mi historia a
través de su ética y por supuesto de su ejemplo fue también lo que fue
moldeando mi carácter para considerar a las personas y de manera idealista
buscar lo que podría ser mejor. Y es que, es verdad que los ideales marcan definitivamente
a cierto tipo de personas y los ideales suelen ser ideas fundamentadas en un
sinnúmero de historia, conveniencias y realidades, la adopción de ideas y su
vigencia en una sociedad es sin duda lo que determina el camino que transitara
para desarrollarse pero esto es fácilmente cuestionable y de resultados
indeterminados y más difíciles de estimar. Este complejo de ideas son las que
hoy en día definen esta compresión sobre lo que puede comprenderse como la
amistad en el ser humano desde mi humilde punto de vista.
Mi análisis responde a cierta inquietud que tuve a través de
una última experiencia amarga con quienes consideraba mis mejores amigos de la
vida. Porque son las emociones las que llegan a hacer tomar decisiones muchas
veces malas en nuestra vida, pero razonarlas puede ayudarnos a comprender los
cambios que se suceden muchas veces sin darnos cuenta y al mismo tiempo razonar
todo lo que nos pasa puede darnos respuestas, paz, sostener posiciones y creo
que en la mayoría de los casos buscar perdón y pedirlo. Razonar mi decisión
para dejar de considerar a mis amigos como mejores amigos, casi en la totalidad
de la expresión literal y numeral, es el resultado que pretendo mostrar a
partir de los siguientes parágrafos.
La base de todo argumento se fundamenta en la comprensión de
cada una de las palabras que el autor pretenda usar es por esto que debo
intentar una especia de glosario o definición escrita para muchas de las
palabras que utilizo en esta oportunidad que al mismo tiempo creo no están lejos
de las convencionales.
Desde que inicie mis razonamientos sobre el tema mi
definición de amistad es la siguiente: conjunto de ideas, actividades, gustos,
placeres, emociones, conocimiento personal e interpersonal que sostienen dos más
personas y que les permite vincularse y formar lazos afectivos y emocionales
los unos por los otros. Si bien esta
definición suena puede sonar ideal para unos creo que está en el margen de los
real y no tienen diferencias de género. Además
es la que viví.
Las ideas personales que trazan las creencias personales son
las que determinan a los largo del tiempo diferentes formas de entender el
mundo, sin embargo en mi experiencia personal conocí que para un menor, en
primera instancia, y luego para el adolescente que todos llegamos a ser las
ideas transitan arbitrariamente y basado en la cultura le damos más o menor
importancia si en nuestros entornos familiares las ideas representan poco en su
comportamiento. Entonces, durante las edades mencionadas las ideas y creencias
en realidad forman una diminuta parte que se encuentra en evolución y son las
experiencias sensoriales, principalmente las que nos acercan o alejan de
nuestras primeras amistades. Así pues en mi caso creo que mis primeras
amistades se vincularon entorno al juego y como buen varón al juego físico,
correr, saltar, revolcarse fueron los actos que vincularon mis primeros lazos
fraternos con extraños, sin embargo no recuerdo llegar a conformar vínculos
fuertes con ninguna de las personas durante esos primeros años, es decir que
fui yo mismo y nadie más.
Posteriormente se ingresa en una etapa de comprensión
superior, en la cual, y debido a los estímulos de la época, las amistades
surgen por coincidencias. Mis primero amigos habrían sido mis familiares, sobre
todo los más contemporáneos a mí, a los cuales observaba y admiraba sin razón
alguna, quizá por imitación, por la forma en la que llamaban la atención de los
demás, por sus objetos personales. Sin embargo, en mi caso, hubo una
particularidad en mi edad que me alejo del resto, 4 años de diferencia con mis
mayores y cuatro con mis menores, diferentes momentos en los que mi etapa de
desarrollo se vinculó con la de los demás y si bien eso no evito formar un vínculo
afectivo, creo quizá con duda, que cambio las posibles relaciones emocionales
que pude haber tenido. Esto y los azares me llevaron de la mano de mi madre a
conocer a mi primer mejor amigo, el hijo de una buena amiga de mi madre.
No estoy seguro del momento exacto en el que nos conocimos
pero la compatibilidad creció, según yo, por la edad cercana entre ambos, y
secundariamente en mí por la cantidad de juguetes que la tenía, en comparación
con mi realidad, además por ser el hijo único. El vínculo infantil está marcado
por la curiosidad y gusto por las cosas que uno puede tener a su alcance, el me
permitió acceder a su mundo y así también aprendió que podía tener cierto poder
sobre las personas con el paso de tiempo según lo que poseyera, pues no fue el
único admirador de sus pertenencias. Puede sonar a un vínculo basado en el
interés, y en verdad este lo fue hasta cierto punto aunque siempre desarrolle
estima y agradecimiento por haber sido recibido en su hogar y por haber
experimentado experiencias que sin conocerlo no habrían sido posibles. Sin
embargo vivíamos dos mundos distintos y en algún momento y sobre todo debido a
los lazos emocionales que nos permitían ser amigos la gran amistad que nos
vinculaba en los juegos no podía pasar más allá de la edad en la que solo se
disfruta de esas cosas y así fue, simplemente dejamos de ser amigos y hoy en día
somos conocidos que se aprecian por la breve historia que nos permitió
compartir nuestra infancia y el inicio de nuestra adolescencia.
¿Por qué no se nos enseña a comunicarnos mejor? O es que ¿el
ser humano no está interesado en saber nada de otros mientras es un niño? O es
que ¿solo cuando se experimenta el dolor es cuando empezamos a preguntarnos
sobre la realidad en la que vivimos?
De la misma forma como paso esa primera amistad o quizá al
mismo tiempo y debido al poder que suelen tener nuestros mayores sobre
nosotros, tanto físicamente como verbal y políticamente, al descubrir que
también somos nosotros mayores o poderosos en algo momento, descubrí que también
podía someter a mis siguientes amigos, mis primos menores, fueron mis amigos y
victimas del descubrimiento del poder del mayor sobre el menor y más pequeño.
Los juegos así se juntaban con llanto e ingenuidades que luego cobraron un límite
cuando de alguna forma ellos aprendieron a exigir respeto por sí mismos. Que
gran personalidad y valor, que lección de vida me daban, al mismo tiempo pero
en una situación diferente, los siguientes amigos fueron un grupo de
contemporáneos que se juntó para compartir el arte de la música. La competencia
de habilidades y el gusto por compartir experiencias nuevas nos vinculó a
niveles diferentes a los que no compartí con otro grupo de personas en la misma
época, nuestras actividades con el instrumento musical y sin este nos hicieron
formar lazos estrechos y sinceros, admirábamos lo mismo, compartíamos un
escenario, pasábamos las mismas clases, nos reuníamos regularmente,
festejábamos los cumpleaños de uno y otros y desatábamos la paz o furia y la
personalidad que teníamos guardada quizá solamente para nuestro entorno
familiar. Pero en este nuevo caso la amistad también duro mientras existió armonía.
Mientras más fuerte es el vínculo emocional, es más fácil fallar a los demás y
eso ocurrió en ese entorno, como la mayoría de las personas en países como el
nuestro, las emociones resultan ser una manifestación de la personalidad
desarrollada hasta el momento, en ese caso, nuestras personalidades emergentes,
hicieron que se tomaran decisiones al calor de las emociones, esto se acompañó
de la madurez de quien nos dirigió en esos momentos, fatal por cierto y
desintegro todo lo bueno que podríamos haber tenido como grupo. Así fue como
estas importantes personas que denominaría como mis primeros mejores amigos se
alejaron de mi suerte. Coincidencia de gustos, comprensión, compromiso y
compartir las emociones nos hicieron especiales, o al menos para mí represento
la verdadera amistad por primera vez. Apartado de esa realidad reinicie mis
vínculos con personas diferentes en un nuevo contexto, la secundaria de mis
tiempos. Reiniciar entonces fue difícil, pero la naturaleza de mi edad, aun de
juego, me hizo parte de este grupo más numeroso de personas nuevas. La edad
perfecta para experimentar nuevas experiencias aunque en mi personalidad tan
particular e introvertida, intimidado conocí a personas maravillosas entre
ellos mi primer mejor amigo, que soporto la peor etapa de desarrollo emocional
que me toco con valentía. ¿Es eso amistad? ¿Que alguien tenga que soportarte? Para
ciertos momentos de la vida, lo es, ese momento lo fue.
Esa amistad creció y se fortaleció e incorporo nuevas
personas en la ecuación, permitió mantener en equilibrio una personalidad que
en mi caso transitaba por los últimos momentos de la pubertad. El momento ideal
para esclarecer las diferencias con los grupos previos de compañerismo y de
amistad en esta etapa transitaba por el desconocimiento y los efectos que se
manifiestan con mayor intensidad sobre las personas respecto a su entorno
familiar y sus realidades pues a esa edad recaen las responsabilidades de las
que somos “protegidos” mientras somos niños, eso sumado a los problemas
familiares derivados de nuestra propia incomprensión. La amistad en ese momento
para las diferentes realidades que vi y que ahora analizo era bien manifiesta
en las mujeres, capaces de comunicarse con mayor eficacia, ventajas de la
evolución y de las propias prácticas familiares. Mientras los varones,
incapaces de compartir sus verdades desde esa edad suelen ocultar su realidad
para sí mismos, cosas también de la evolución. Y aunque ello no les impida
compartir momentos, señala claramente la desventaja que tiene el hombre para
poder solucionar sus problemas con mas raciocinio mediante la discusión o el
consejo, hecho que se demuestra cuando mediante estimuladores del sistema
nerviosos como el alcohol los varones expresan todo lo guardado. La pregunta
es, ¿realmente la evolución hace eso por nosotros? Los hombres o es que ¿a
nosotros no nos enseñan a ser escuchados? ¿Es cultural o es genético? ¿Pueden
los hombres desarrollar esos lazos afectivos o sería un error intentarlo? La
experiencia misma nos enseña que las mujeres y sus mismas emociones no le
permiten formar amistades duraderas, por evolución se encuentran en competencia
y eso las lleva a criticar a sus congéneres y al menos entre congéneres esto
les impediría relacionarse entre contemporáneas. Se puede ser empático a esas
edades, la transición entre adolescente y adulto es la madurez, ¿es imposible
ser amigos sinceros en esta edad? ¿La personalidad que no madura puede dejar de
ser adolescente? Mi experiencia me enseño que antes de la adolescencia la
amistad que involucra vínculos afectivos es posible, la amistad en base a
congruencia de gustos y pasiones sobre la adolescencia ayuda a los vínculos
afectivos, pero en esa edad es difícil mostrarse completamente, por la
represión escolar, por el miedo a saber si los demás podrán aceptar o estarán
interesados en quienes somos completamente.
En resumen, al ser seres tan complejos y debido a la concordancia
con la que se dan ciertas etapas en la vida de todos considero la adolescencia
como una transformación de ser humanos estrictamente sensitivos a ser humanos
de las ideas. Pues hasta iniciada esa edad es casi imposible que no hayamos
sido estimulados con todo lo que puede estimular nuestros sentidos. Y por eso
se pasa de un estado de compartir espacios a un estado de compartir los
espacios, eso es lo que nos vincula como seres humanos y es la esencia de la
amistad. La posibilidad de compartir espacios comunes en un mundo construido
con ideas. Y sin importar si son o no las adecuadas se viven de acuerdo a lo
que aprendemos a sentir como nuestro, así podemos apropiarnos también de las
actitudes y acciones de las personas que de alguna forma llegamos a admirar. Al
mismo tiempo también esta quien se siente admirado pues siente el interés que
otros muestran por el mismo y esto lleva a explorar una misma realidad desde
dos puntos de vista, pero al ser seres receptivos y en cierta edad ingenuos
esto también nos sirve para conocer a ese segundo cuerpo, a nuestro o nuestra
amiga, desde sus palabras desde su interés, desde sus gustos, desde su libertad
y su rebeldía, ¿Cómo no gozar de tantas
experiencias nuevas? Como no esforzarnos por conocer más, de compartir más. Si
somos seres de sensaciones, sin embargo tarde o temprano esas sensaciones ya no
son suficientes por que se repiten, y no traen para nosotros nuevas
experiencias, es nuestra naturaleza animal, aunque existan personas capaces de
seguir explorando y de seguir interesados en que cosas más se pueden compartir
por la esencia epistemológica que muchos humanos llegan a manifestar, la normal
indica también que el gran numero será incapaz de desarrollar su amistad. Es así
como se abandonan las amistades, o se vinculan a rituales en los que mediante
los estimulantes se saca esa parte del hombre que siempre está ahí, pero que no
aprende a sacar. Y la amistad y sus límites instintivos quedan ahí.
Finalmente parte de este análisis sobre la amistad y sus límites
no puede quedar en la parte del instinto y la parte empírica, pues también he
descubierto que el vínculo del conocimiento puede llegar a ser el más fuerte y
ampliamente recomendable para quienes pretendan alcanzar una amistad y respeto
sincero y verdadero por otros. Mi experiencia lamentablemente me ha alejado de
esa parte instintiva mencionada previamente, el instinto y el desarrollo y
descubrimiento de mi amor por entender me terminaron de alejar de mi selecto
grupo de mejores amigos, con los cuales actualmente ya no poseo nada en común.
Las razones están expuestas previamente, pero al mismo tiempo he descubierto la
siguiente etapa, preguntándome también si es que le sigue alguna. Y
afortunadamente esto se hace con una persona que es capaz de compartir esta
misma experiencia que tiene que ver con el esfuerzo por razonarlo todo. Mi último
mejor amigo me enseña y me escucha, lo escucho y el admitió que también he sido
capaz de enseñarle. En mi experiencia la última y mejor amistad alcanzada ha
sido está en la que puedo y soy libre de expresarme con libertad con otra
personas que también siente la libertad de hacerlo hacia mí. Se comparte
entonces lo personal, lo que está más allá de lo personal, las dudas e
inquietudes, se aconseja a libertad y se pude consejo, la confianza que al
menos yo siento es tal que el vínculo afectivo es singular y comparativamente
único. En mi caso incluso familiarmente admito tener problemas de comunicación,
y esta amistad que hoy considero la mejor que tuve incluso supera los límites
en la comunicación que tengo por personas que considero mi familia.
¿Se puede entonces resumir la amistad en unas pocas
palabras? Creo que no, creo que tiene que ver con suerte en mi caso, pero creo
también que la cultura puede cambiar esto. Y como muchas cosas que actualmente
creo, la amistad es una idea también compleja de comprender, porque se vive, si
es mejor o no lo es creo que solo puede juzgarla quien la vive. Y si bien estas
ideas pueden entenderse será imposible si no se trata de vivir las cosas que
son comunes entre hombre y las que no pueden serlo debido a que ocupamos un
lugar diferente en el espacio.
Comentarios
Publicar un comentario