HECHO PARA SUFRIR

 Es increible el tiempo que necesita una persona para descubrir y redescubrir la realidad y sumamente cruel la naturaleza de la interacción humana. Hoy a una hora aproximada del amanecer llegue a esta conclusión personal sobre la vida y el entorno familiar en el que crecí. Es necesario aclarar que soy determinista y sistemista y considero que, por tanto, tambien soy el producto de ese entorno oscuro del que provengo. Quizás el mas afortunado entre todos los que vivieron a aún viven ahí.

La familia en el pequeño ambito que yo analizo, a diferencia de los analisis politicos y sociales academicos que seguramente existen y que admito desconocer, es diversa, la mia, la primera, se constituyó en base a dos migrantes que con cinco hijos llegaron a mi ciudad , La Paz, con la posible intención de mantener a uno de sus miembros, mi abuela, alejada de su entorno familiar. Segun el relato interpretativo de una de sus hijas, mi madre, asi fue. Mi abuelo, posiblemente, trataba de tener un control absoluto sobre ella, pese a que a su muerte manifestó que se deshacía de un peso en su vida. 

Al parecer el tiempo en esta pareja de migrantes se forjó en base a la tradición de matrimonio católico que dicta mucha sumisión, sin formulas  de amor sino mas bien de roles. Llegaron segun mi mezquina indagación despues de vivir unos años en Oruro debido a que mi abuelo aprendió a hacer negocios de bienes raices y a instalar un negocio de reparación de aparatos electrónicos despues de ser ferroviario por muchos años y de tener una niñez dura. 

Cuatro niñas y un varón fueron su herencia genética a este planeta, en un país sumido en dictaduras y en la ciudad testigo de estos cambios de gobierno, estos orureños con cultura quechua que abandonó la vestimenta impuesta por la colonia española en esta parte del mundo para ser aceptados  en una sociedad clasista de mitad del siglo XX.

Ahi, inicia mi historia, la familia era patriarcal, un hombre de temperamento fuerte, admirador de la disciplina inglesa, debido a que vió e interactuó con extrangeros de la compañía ferroviaria donde llego a ser maquinista durante su joven adultez. Fue el autocrata de la familia hasta entrado el siglo XXI. De gusto por los "ternos" a medida y de rutinas programadas veia a mi abuelo ser temido por todos sus hijos nadie podia contradecirle, pues su liderazgo se imponía con violencia fisica. Al parecer la virtud de esos tiempos y la pobre educación cala profundo en la supervivencia, pese a esto fué una figura paterna que quiza llego para mi en particular y pese a tambien haber sido victima de su violencia, pude ver su mejor lado. Cuido de mi cuando mi madre no podia y me dio muchas lecciones de vida sin saberlo.